Consejos para cuidar tu huerto urbano en enero

Enero es, junto a diciembre, el mes más frío del año y uno de los meses más ‘tranquilos’ para el huerto. Aunque no te engañes, en este mes también hay mucho trabajo que hacer e incluso puedes cultivar ciertas variedades de vegetales, como la cebolla o la espinaca.

Si estás por comenzar tu huerto urbano debes saber que los huertos deben estar orientados hacia el sur para recibir la mayor cantidad de luz posible. Recuerda que para que las plantas puedan realizar la fotosíntesis necesitan luz solar. Sin ella, poco conseguirás en tu huerto.

Teniendo esto en cuenta, el factor climático también es esencial. Cada variedad tiene una resistencia determinada a la temperatura y una temperatura óptima de crecimiento. Hay especies que son capaces de sobrevivir a temperaturas bajo cero (incluso hasta -10ºC) y hay otras que no. Lo mismo ocurre con las altas temperaturas en verano. Algunas plantas se adaptarán mejor al calor, mientras que otras tendrán un crecimiento muy limitado o inexistente. Por este motivo, lo más recomendable es tratar de plantar siempre especies típicas de tu zona y clima.

Dicho esto, hemos de señalar que, aunque las especies escogidas suelan apdatarse bien al clima de tu huerto, no está de más echarles una mano en épocas de temperaturas más extremas, como puede ser el mes de enero. Especialmente estos días tan fríos que estamos viviendo en muchas regiones de España y Europa.

La pregunta es, ¿cómo afecta el frío a tu huerto y qué podemos hacer para protegerlo?

Como sabrás, hay cultivos adecuados para el invierno, otros que son más adecuados para el verano y otros que se pueden plantar durante todo el año, como las lechugas. En los meses de invierno, especialmente en enero, deberemos plantar solo especies resistentes al frío.

El cultivo en invernadero permite suavizar las bajas temperaturas, lo que facilita a los cultivos un mejor crecimiento en invierno. Además se pueden aplicar técnicas artificiales como los calentadores o las tuberías de agua caliente bajo los cultivos (como hacen nuestros amigos de Fitoralia). Esto les permite desarrollar cultivos a temperaturas óptimas independientemente de la temperatura del exterior.

Pero si tu huerto está al aire libre, no te queda más remedio que adaptar tus cultivos a la temperatura existente. En un post anterior os mencionamos algunos de los vegetales que se pueden plantar durante el mes de enero. Algunos ejemplos son la espinaca, los ajos o la cebolla.

Si has plantado en huerto urbano o macetas, una buena forma de protegerlos de las heladas o incluso nevadas que pueden caer estos días es cubriéndolos con un plástico o manta térmica durante la noche. Si puedes, acerca tu huerto a una pared, pues ahí estará más protegido del viento y el frío. Coloca un plástico protector o manta térmica sobre el huerto. Puedes utilizar estacas de madera o similares. para sostener el cobertor en los extremos.

Durante el día destápalo para evitar el exceso de humedad y vuelve a cubrirlo cuando anochezca para protegerlo del descenso de la temperatura.

Otra forma de proteger el huerto durante el invierno es mediante el acolchado. Esta técnica, (entre otros beneficios) protege a las raíces y evita que se congelen, algo que sería fatal para la planta.

Para ello puedes utilizar hojas secas, restos de césped, paja, etc. hasta lograr un grosor de unos 5 cm. que extenderás alrededor de las plantas. Este servirá de aislante térmico y protección para la planta.

Por otro lado, enero es un buen momento para planificar qué vamos a cultivar durante todo el año, teniendo en cuenta los ciclos de plantación y recolección, así como el espacio del que disponemos.

Te recomendamos que cojas un calendario y escribas en él qué vas a plantar o recolectar cada mes para tener una visión clara de lo que producirás en el año. De esta forma, podrás aprovechar tu huerto de la mejor forma posible.